27 enero 2019
El maravilloso encanto de los delirios
pasea rotundo en mi bosque de noches
construido en esa última vez
volátil en el hormigón de traslúcidas paredes
en el frondoso fin de iluminarias que me buscan
Viento helado en alas de locura
humedecen mi frágil y débil escultura
Campos de pétrea arena
Vibra en mis ojos todo ese mar de avena
Despiertan sin control los sentidos
tan heridos
en mi curva mas serena
Y las veo
tumbadas sobre mi conciencia
en forma marchita de mi reina Cleopatra
Mis miserias
Transitan como dolorosas avispas en mi pensamiento
Como el tintineo de las velas en mi cementerio divagan
Mece su llama la fuerza de un suspiro
Y a veces, semejan un huracán enfurecido
Transitan como dolorosas avispas en mi pensamiento
Como el tintineo de las velas en mi cementerio divagan
Mece su llama la fuerza de un suspiro
Y a veces, semejan un huracán enfurecido
Mis miserias
Pertenecen a todas mis lunas
Pertenecen a todas mis lunas
a todos mis cielos
son todas sus noches
Desconsoladas, felizmente pálidas
Desconsoladas, felizmente pálidas
me arrastran en la escarbada vereda hasta mis sordos
sentimientos
Me envuelven, me rozan, me ahogan en el exhalo de la cruel
pena
Bocanada de miel herida. Rueda de un círculo hecho
piedra
Sois mañanas que oscurecen mis demonios
Sois mañanas que oscurecen mis demonios
Mis miserias
pasean en mi bosque de noches
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