En mis cien ojos ciegos
siendo todos ellos moribundos
vuelvo a verte vestido ¿con tu desnudez?
Si, en tu desnudez
Tumbado sobre tu prado rizado
de insatisfechas tristezas
Esperas del cobijo del árbol
resoñar las hojas brillantes
entre malezas
Perennes como una luz en una estrella
que te hace bailar, bajo su bruma
En la fría soledad
Regresas pálido de un tiempo perdido
Del celeste eterno de las sombras
Con el caudal de las rocas que te vigilan
Me muerdes, agarrado a tus fieras palabras
Te muerdo con el único veneno de mi boca
Y te asusta en el despertar de la neblina
la mañana
el palpitar de una voz tenebrosa escondiéndose en tu parco ser
¿Escuchas la efímera voz distrayendo fuego en la porcelana?
Te abres en canal, maldito, gritando más suicidios
alejándote del sabor de lana
Esa voz distante te habla y te persigue
No te deja volar solo, tan solo volar
Llegará Septiembre, llegará, y te arderá en mil decepciones
Que las cuestas te surgen en cada parada
Una vez más, apagando candiles hasta desintegrarmeT
