Rugen mis palabras como tormentas en Saturno, me envuelvo en
teclas de marihuana para agraviarte, en el día de la furia contenida, de ovnis
en sus vuelos rasantes buscando el mercurio, no hay tal vez, tan solo certezas,
recorriendo el páramo de las falsas bellezas, escuchando sus chirriantes
sonidos, desesperados por la única ocasión, en sus manos amputadas por el
reptil, reina de todos los males, conquistando los sueños perdidos, en su fondo
más oscuro, donde muere el verde de los días más extraños, bostezando hombres
sin cabeza, erosión en la pupila de los
ciegos, oye que gritan, cerca hay susurros, granizando fuego en el patio, infectando
los suburbios con su costra, muerden en la derrota al beber mi sangre, y
germina defectuosa la madre electrónica, capricho que escupe sobre todas mis
flores, imbécil odisea, grieta perenne reflejada desde la cueva, en el único mundo donde se ven sus demacradas
raíces, me absorbo en mi ego, me diluyo en la habitación de mi casa mas
austera, sobrevivo…………..
T