¿Cuando callarán las palabras que nacen del alma?
Ábaco de desiertos sobreviviendo en la nada
Persisten en lánguidas noches cubriendo mi morada
Aún siento los ecos de espíritus del abismo en calma
De carne intangible rozando mi frío caos
Sienten mis rectas líneas romperse su ígneo destino
Ante sus procelosas sombras de vergeles me inclino
Ardiendo entre espuma con el calor que fluye de su vaho
Un parpadeo de velas reina como luz de mis ojos
Verde triste del mundo que nunca me cubre
Solo la bella misterio, vestida en negro, me descubre
Ramas del eterno saciando mi voz sus intrincados matojosT
