08 diciembre 2018

Reversos en el Apocalipsis


Suena la negra canción de un piano esvástico
Alrededor de la extensa hoguera
Melodía disfrazada en ritmos de profecía
Muerte fértil
Duerme entre los brazos de la guerra
En músculos de acero, en venas de averno
Escucho al miedo y la noche, hablan despacio
Susurran en el amargo trigo
Ya no os veo como hombres
Las heridas nacidas de las cenizas
os huyen cogidas de la mano
Ensombrecidas
¡Callad, que no existe día sin alma!
Sobre mis dedos negros bailan,
pegajosas, las primeras gotas
En su último amanecer
Derramadas en el filo
Antes fueron diamantes
Ahora sangre en su perpetuo anochecer
Ánforas perdidas en la lluvia de un antes
Y sin ver un estruendoso después....

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